28 de mayo de 2011

Los indignados extremeños suman apoyos en otros pueblos de la región

Trabajadores, parados y estudiantes de Cáceres y Mérida piden sanear la democracia diez días después de que se iniciaran las acampadas y continúan tratando de vertebrar el movimiento 15-M en la región a través de grupos de trabajo que se expandan por los barrios y pueblos de Extremadura. En Badajoz, el movimiento de indignados también ha consensuado una serie de prioridades en su lucha, entre las que se encuentra tener una democracia más participativa, acabar con los privilegios de la clase política y mayor control de la banca.



Según informó ayer en declaraciones a Efe el portavoz de la acampada en Cáceres, Jorge David Meneses, la protesta ahora mismo se mantiene para hacer llegar a la gente información y ofrecer un punto de reunión a las personas que se suman a las reivindicaciones.

«Cuando el movimiento tome independencia en los barrios de la ciudad, la acampada en la Plaza Mayor se disolvería», éste es el propósito de las alrededor de 70 personas que acampan desde el 15 de mayo en Cáceres para reclamar una democracia más sana. En Badajoz también continúa el asentamiento al menos hasta este domingo.

Entre las propuestas que Meneses destacó se encuentra el cambio de la ley electoral d'Hont, algo que considera imprescindible, así como el establecimiento de una mayor separación de poderes e independencia del poder judicial y la eliminación de privilegios a la clase política y de la corrupción.

Además, manifestó que todas las propuestas están en consonancia con las de la plataforma Democracia Real Ya, aunque ésta no tenga todavía personalidad jurídica y no haya «formalmente nadie detrás de ellas». Se han instalado mesas informativas con las que dar a conocer a la sociedad el movimiento y sus reivindicaciones que, según Meneses, van «más allá de las ideologías pues ha sido capaz de reunir gran parte de ellas».

El joven también destacó la cohesión del movimiento 15-M y consideró que ellos mismos trabajan por «vencer las etiquetas que algunos medios de comunicación han creado en torno a él, ya que se están defendiendo unos valores democráticos que reestructurarían el sistema». Sobre las expectativas del movimiento, Meneses expresó su esperanza en la ciudadanía que se está movilizando y vaticinó que pronto empezarán a verse los resultados positivos «de esta época de inflexión que transita hacia un mundo más justo», ya que en su opinión ya se ha producido un «despertar de la ciudadanía imparable».

Por el momento el movimiento sigue vivo en Extremadura en las localidades más grandes de la región. 

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