12 de febrero de 2013

Sin piedad: el antihumanismo mercantilista del yernísimo y esposísimo

Para el trabajador de la construcción Francisco J. Lema Bretón, muerto a los 36 años de edad

Ahora que, una vez más, se ubica ante nuestros ojos y nuestra impotencia la muerte de un trabajador joven por desesperación, una de las consecuencias –acaso la más infame, la más criminal, la menos admisible- de la política económica bancaria y sus deseos insaciables de beneficios, de la legislación española (aquí sí, made in Spain) sobre desahucios y deudas ciudadanas, del endeudamiento hipotecario diseñado y publicitado ad nauseam para expoliar a millones de ciudadanos (trabajadores en su gran mayoría), ahora que tenemos frente a frente uno de los lados tenebrosos y más criminales de la fuerza impía y la era del Capital, es conveniente recordar un correo directamente relacionado con la temática de uno de los cabecillas (supuesto, por supuesto) de la (supuesta, cada vez menos supuesta) trama UBT. El supuesto “líder empresarial y emprendedor” es yerno, sigue siendo yerno, del Jefe del Estado(por el momento), esposo de doña Cristina-Infanta-libre-de-toda-respnsabilidad-ejecutiva-Caixabank, pero, eso sí, no parece ser, según fuentes reales, Duque de Palma, sin calle o con calle [1]. 
 
                                
Uno de los pisos que Aizóon, la sociedad de la Infanta-esposa e Iñaki Urdangarin al 50%, un piso de inversiones que la pareja Real tiene en Palma de Mallorca y que el juez encargado del caso de malversación de fondos públicos y de mil asuntos afines más parece que embargará en un futuro próximo, generó un caso judicial hace unos tres años, en 2009. 

Una inquilina no pudo pagar todas las mensualidades (podemos imaginar las razones) y acabó siendo desahuciada. El asunto afloró en la correspondencia, posteriormente intervenida, entre mister Urdangarin, desde Estados Unidos (que acaso comentara en algún momento con su socia y esposa), y su asesor, don Marco Tejeiro, en España. El fragmento central del intercambio:

Marco Tejeiro: “¿Interponemos la demanda reclamando las rentas toda vez que le han encontrado un domicilio laboral?… Nos pregunta la abogada si una vez desahuciada la inquilina le ponemos demanda para cobrar las rentas que debe. Está localizada y se le puede embargar parte del sueldo… ¿Qué hacemos?”.
Urdangarin (respuesta inmediata): “OK”. 

Dos letras, sólo dos letras. Desde Washington. Ninguna pregunta, ningún comentario, ninguna reflexión. Sin perdón, sin piedad, duro como el diamante, con el alma de acero y bolsillos ansiosos. De acuerdo, sin más, ¡a por ella! 

                                     
                                          
Estaban en juego unos 9.000 euros. Aproximadamente una milésima parte de la cantidad que él, don Diego et alteri, todos ellos por cierto relacionados con ESADE, se embolsaron a lo largo de los años de fondos públicos, de los bienes de todos, del esfuerzo de muchos ciudadanos y ciudadanas. ¿Qué valores se enseñan en esa escuela de negocios barcelonesa? ¿Qué aprenden en ella sus alumnos?

Definitivamente: la realeza no es un humanismo, el capitalismo tampoco.

¡Cuánta razón tenía Ada Colau, un ser, una activista imprescindible! ¡Qué excelentes razones esgrimió en su reciente intervención parlamentaria! ¡Qué lenguaje, el suyo, tan ajustado!
Que la luche continúe. ¡Hasta enterrarlos en el mar!

Nota:
[1] “El correo del duque sobre el desahucio a una inquilina”.
Salvador López Arnal es miembro del Frente Cívico Somos Mayoría

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