Los capataces del dinero enviaron a la policía nacional y a la policía local a "defender el INEM de los parados" e impidieron que la acción simbólica de brindar con agua pudiera desarrollarse en el interior de la oficina.
Y brindamos, a pesar de todo. Por la cobertura al desempleo para todos los parados/as; por la unidad y la lucha obrera para el 2011; contra los recortes sociales. Y nos comprometimos a seguir luchando contra el crimen de dejar sin protección a los parados y contra una política que maltrata a la clase trabajadora.
A destacar que compañeros y compañeras que estaban en el interior de la oficina se incorporaron a la protesta.
Intervinieron Héctor Gutiérrez y María Luisa Prudencio, en nombre de La Trastienda y Miguel Cansado como portavoz de la Plataforma por el Empleo de Almendralejo, que se sumó solidariamente a la acción.
Desde La Trastienda valoramos muy positivamente la acción de hoy. Sí, se puede. Frente al mensaje de resignación generalizado y frente al discurso que pretende que sólo es posible la movilización si viene de la mano de los grandes sindicatos -que han callado durante tres años de crisis, ganándose a pulso el descrédito en amplias capas de la población-, se afirma una respuesta propia, sin apenas medios pero con muchas ganas de dar una batalla sincera.
La movilización "toca el sentido común" y, si conseguimos que se incorporen más parados en su promoción y sea más sostenida en el tiempo, contará sin duda alguna con la implicación de muchos desempleados y trabajadores. Cada vez está más claro que los poderosos lo quieren todo y lo quieren ahora. Por eso han recortado salarios públicos y privados, han dejado tiritando los convenios colectivos, han regulado el despido a precio de saldo, han subido los impuestos a las clases trabajadoras y están preparando un atraco a las pensiones.
La medida de suprimir el subsidio de los 426 euros a los parados de larga duración es, como ha escrito Antonio Álvarez Solís, un puro crimen. Deja en la cuneta de la exclusión social y obliga a delinquir para sobrevivir a miles de personas. Un escándalo que se produce al tiempo que se anuncian subvenciones de diversa índole a los empresarios con el camelo tramposo de la creación de puestos de trabajo y al tiempo que, por ejemplo, blindan la pensión máxima para los diputados estatales con sólo 7 años de permanencia en sus cargos.
Para calmar la alarma social han anunciado cursos de formación y 1500 nuevos orientadores de empleo. O sea, más perras a la hucha de las empresas y agentes sociales que se dedican al negocio de la formación ocupacional. Y el rollo inmundo y culpabilizador de que los parados no encuentran trabajo por que no tienen suficiente formación o están "desorientados".
El capital y sus capataces están crecidos por que, hasta ahora, apenas se han encontrado con oposición en la calle.Pero el viento está cambiando de aire. En el dolor de miles de personas en paro o con trabajos precarios está creciendo la rabia y el coraje. Desde La Trastienda queremos contribuir a que esa rabia se organice y se exprese. Hay que acabar con el discurso del "no se puede", del "no sirve para nada". "Sólo afecta al PRODI", decía una compañera en paro, descargándo su responsabilidad para participar en la convocatoria. Sí, hoy afecta a "solo" 700.000 familias pero mañana, si no hay cumplida respuesta, vendrán a por los que se refugian, incautos, en el "ande yo caliente ríase la gente".
En enero La Trastienda seguirá convocando acciones por los derechos sociales (contra la eliminación del subsidio, contra la implantación del copago sanitario, contra los abusos de las hipotecas, contra el pensionazo ...). La lucha continúa.
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