10 de enero de 2012

“LA TRASTIENDA” SE ALEGRA Y CELEBRA CON TODA LA GENTE DE BIEN, LA SENTENCIA ABSOLUTORIA A LAS ONCE PERSONAS IMPUTADAS POR LA SUPUESTA AGRESIÓN A ROPERO

 
“Hay hombres que luchan un día y son buenos.
 
Hay otros que luchan un año y son mejores.
 
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.
 
Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”.

Bertolt Brecht.

A vosotr@s. A los que ya os habéis convertido en muy buen@s y seréis imprescindibles. Porque merecéis el aplauso y el abrazo de cuant@s vivimos en el empeño de que la sensatez, las buenas prácticas y la justicia se implanten en este mundo. Porque hoy, en nuestro ánimo, sólo vosotr@s merecéis ser protagonistas. Porque vuestra/nuestra lucha es ejemplo de que NO “hay decisión política tomada” si ésta va en contra de los intereses de un pueblo que sabe y se atreve a ejerce el derecho a pronunciarse, oponerse, manifestarse, argumentar y luchar para ser escuchado; por desenmascarar esos “intereses” que dicen en favor de la ciudadanía, cuando no pueden ser más dañinos para y estar más en contra de la misma. Porque la lógica aplastante de vuestro clamor, sitúa con mucho vuestra sabiduría, por encima de la de quienes se dicen conocedores de los “intereses generales”. Por vuestro esfuerzo, vuestra resistencia, vuestra lucha y vuestro entusiasmo: UN ABRAZO INMENSO


NOTA. Remitimos a quienes aún hoy no conozcan la lucha de la “Plataforma Refinería No” a este vídeo:  http://www.youtube.com/watch?v=vdRwrrl7ayA

A quienes quieran conocer más de la sentencia a: http://www.gacetaindependiente.es/index.php?option=com_content&view=article&id=1381:sentencia-del-juicio-sobre-la-supuesta-agresion-a-ramon-ropero&catid=1:villafranca-de-los-barros&Itemid=3

Y a quienes necesiten razones para tomar conciencia de que se debe respetar el Medio que nos proporciona la vida, a que lean lo siguiente:

Carta del Jefe Seattle


LOS GRANDES JEFES han ordenado hacernos saber que nos quieren comprar el aire y las tierras.
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña. 
Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que ustedes se propongan comprarlos? 
La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia de cada individuo. 
Los muertos de LOS GRANDES JEFES olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues saben que ella es la madre del hombre. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros.
Por esto, LOS GRANDES JEFES piden mucho de nosotros. Ustedes deben recordar y enseñar a sus niños que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de cada uno. El murmullo de los ríos es la voz de nuestros antepasados.

LOS GRANDES JEFES llegan en la noche y extraen de la tierra aquello que necesitan. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistaron, prosiguen su camino. Dejan atrás las tumbas de sus antepasados y no se preocupan. Roban de la tierra aquello que sería de sus hijos y no les importa.
 
La sepultura de sus padres y los derechos de sus hijos son olvidados. Tratan a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devora la tierra, dejando atrás solamente un desierto. 

Yo no entiendo. Tal vez sea porque soy un  salvaje y no comprendo. Nosotros somos “Pieles Rojas” y no comprendemos. Nosotros, preferimos el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumado por los pinos. 

El aire es de mucho valor para el hombre, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre- todos comparten el mismo soplo. Parece que LOS GRANDES JEFES no sienten el aire que respiran. Como una persona agonizante, son insensibles al mal olor. Deberían saber que el aire comparte su espíritu con la vida que mantienen. El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Es por ello, obligación natural, mantener la tierra intacta y sagrada.

El hombre debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos. 

¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales… en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.

Deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestros pueblos. Enseñen a sus niños que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos. 

Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas las cosas están relacionadas. Hay una unión en todo. 

Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo. Nadie puede estar exento del destino común.

La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a Las Fuerzas de la Creación de la Naturaleza. LOS GRANDES JEFES también pasarán; tal vez más rápido que el resto de la tribu. Contaminen su casa y un día serán sofocados por sus propios desechos.

¡¡Cuando hayan talado el último Árbol, cuando hayan envenenado el último Río, cuando hayan matado el último Animal, cuando hayan contaminado el Aire, entonces, descubrirán que el dinero no se come…!!!!

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