30 de abril de 2012

Renta Básica y Mujer

 Celes Perez, Ana Toro y M. Luisa Prudencio
 
El artículo que reproducimos a continuación será publicado en el monográfico "Cuadernos de Renta Básica" dedicado a la ILP de Extremadura.


A nuestras                                       
antepasadas en
agradecimiento por su                                               
generosa y gratuita
            aportación, sin la cual
            todo sería peor.



RENTA BASICA DE LAS IGUALES, “¡BAH, YA ESTAMOS HABLANDO DE MUJERES!”.

A principios del año 2010, cuando las cifras del desempleo en nuestro entorno ya se habían disparado de forma alarmante, organizamos una marcha contra el paro que recorrió quince kilómetros terminando en la ciudad de Mérida. Estaba previsto que el  acto protesta terminase con la intervención oral, delante del edificio de la Presidencia de Extremadura, de  las personas que quisiesen expresarse a propósito de problema que nos concitaba: el paro, la crisis económica y social, la pobreza, la brutalidad, en definitiva con la que el sistema capitalista comenzaba agredir a la población. Cuando me llegó el turno de palabra quise resaltar claramente como esta feroz agresión capitalista era aún más cruel, mucho más, con la mitad de la población, con media humanidad: con las mujeres.
 
Apenas había comenzado mi intervención cuando pudimos escuchar un comentario despreciativo: ‘¡Bah, ya están hablando de mujeres!’. Esta frase despectiva salía de la boca de un hombre que pertenece a una organización de izquierda, de inspiración marxista (o eso cree él). Y con esta frase he querido comenzar este artículo sobre la Renta Básica de la Iguales para volver a decir, ahora con un sentido diametralmente opuesto: ¡ya estamos hablando de mujeres!

En Extremadura  un numeroso grupo de colectivos,  organizaciones y de personas a título individual nos hemos agrupado en torno a una plataforma para reivindicar la Renta Básica, algo sin precedentes en nuestra comunidad. Y en todas las reuniones de esta plataforma, a las que asistimos gentes de los puntos más remotos de la geografía extremeña, he podido (y querido) observar cuán alto es el porcentaje de mujeres que asisten e intervienen muy activamente.  Habrá quién diga con razón que los hombres en esta lucha, como en otras muchas,  no se queda atrás, y que por tanto sobra el hablar de la repercusión específica de la Renta Básica sobre el colectivo femenino.

Como  no lo creemos así vamos a explicar las razones de porqué.

En primer lugar indicaremos que en Extremadura somos 1084.329  habitantes
De los cuales 537.490 son hombres y 546.490 somos mujeres.

Por otro lado anotaremos que “Las tareas domésticas y el cuidado de menores y mayores dependientes siguen siendo eminentemente femeninas, ya que el 94,8% de las mujeres extremeñas las realizan, frente al 72,3% de hombres. Este hecho refleja la pervivencia en la actualidad de la división sexual del trabajo, que asigna espacios, tareas y roles diferenciados a mujeres y hombres.”  (1).

 

 
También el cuidado de las personas mayores, ese silencioso trabajo que no cotiza en bolsa, que ni siquiera está remunerado y que es extraordinariamente beneficioso (más aún, imprescindible) para toda la sociedad, ese trabajo, ya se sabe, lo venimos realizando las mujeres desde tiempos inmemoriales

Y si injusto es que ese trabajo tan importante no haya sido valorado en lo que tiene de aporte en la sociedad, la gravedad para las mujeres es mayor porque le ha restado tiempo y espacio propio y en muchos casos le ha obligado a duplicar y triplicar  sus horas de trabajo.

Indagar en las causas de porqué sigue siendo las mujeres  (las hijas, las hermanas,  las sobrinas)  quienes a día de hoy, todavía, son mayoritariamente las que se hacen cargo de los mayores sería interesante. Pero no nos cabe la duda de que a la estructura patriarcal de nuestra sociedad se añade (especialmente en nuestros lares) la influencia de la educación católica y el poderoso influjo de las instituciones eclesiásticas que desde todos los medios que tienen a su alcance (medios públicos en muchos casos) nos recuerdan continuamente cuales son “los oficios del sexo femenino”, para culpabilizar a aquella mujer que se salga del guion.  Y esto, en una comunidad como la extremeña, donde la población rural es muy numerosa, es especialmente grave porque las “voces del púlpito” logran con mayor efectividad  intranquilizar la conciencia de la mujer.
De ahí que en Extremadura sea especialmente importante batallar por la Renta Básica como medio de lucha contra este patriarcado religioso, sustentado por el capitalismo feroz, ya que si no intentamos pararle los pies se puede convertir en (nos permitimos inventarnos un término):  FEROCISMO.

Otra circunstancia que queremos resaltar es que  la "mayor parte" de las personas pobres y excluidas de la sociedad y sin coberturas son mujeres, y   Extremadura es el "paradigma" de paro "estructural”.
El índice de pobreza en Extremadura se sitúa en un 26,3%, uno de los mayores porcentajes por comunidades autónomas del país, según el 'Avance del Mercado Laboral Afi-Agett'” correspondiente a marzo de 2011. (www.hoy.es ) (2).

”La pobreza avanza a pasos agigantados en Extremadura, más que en ninguna otra comunidad autónoma. El 41,5% de los extremeños, esto es más de 453.000 personas, están en situación o riesgo de pobreza y exclusión social. La crisis económica está afectando profundamente a la sociedad en su conjunto, pero se está cebando en Extremadura, que casi dobla el índice nacional del 25%, o lo que es lo mismo 11,6 millones de españoles.” (3)
(A día de hoy estas cifras han subido, pero no daremos datos actuales, porque no los tenemos exhaustivamente contractados).



¿Es pertinente entonces hablar de mujeres? En Extremadura, ya lo hemos dicho, hay 546.490 razones para hablar de mujeres.
Por eso es por lo que esta plataforma, en su exposición de motivos, del texto presentado al Parlamento Extremeño, ha incluido un texto con el que le recordamos que:” La Renta Básica es un instrumento factible de erradicación de la pobreza, un mecanismo de reparto de la riqueza y distribución de la renta, que puede dar seguridad económica a la ciudadanía  frente a la incertidumbre y la arbitrariedad, permite iniciar otros modos de vida, fomenta la igualdad de género y contribuye a eliminar los estigmas sociales.”


Ahondando mucho más citaremos las palabras de nuestra antecesora en la defensa de los derechos de la mujer, Concepción Arenal (1820-1893).” La sociedad no puede en justicia prohibir el ejercicio honrado de sus facultades a la mitad del género humano.” Porque nos estaríamos perdiendo algo importante y no nos lo podemos permitir aun menos en el momento histórico en el que nos estamos moviendo actualmente, como diría la Guatemalteca Rigoberta Menchu, :”UNA MUJER CON IMAGINACION ES UNA MUJER QUE NO SOLO SABE PROYECTAR LA VIDA DE UNA FAMILIA,LA DE UNA SOCIEDAD,SINO TAMBIEN EL FUTURO DE UN MILENIO.” Insistimos con palabras de Patricia Karina Vergara Sánchez, feminista, periodista y profesora.  “Ya toca la nuestra y no para luego. Que hay que decir: ya, a este tiempo y a esta hora. Que para gritar contra la opresión, no hay corrección política”.
 Pero tendremos que ir con sumo cuidado. “No podemos tolerar que quienes negocian en nuestro nombre acepten este tipo de concesiones sociales”. Como nos indica nuestra compañera de Zambra Miren Etxezarreta Zubizarreta, catedrática emérita en economía, cuando se refiere a quienes podríamos pensar “de los nuestros”. 

Por todo lo expuesto la Renta Básica de la iguales es algo más , que 600 E. para la supervivencia. Es libertad, independencia, dignidad, es en definitiva un derecho universal, un derecho humano, imprescindible e incondicional, es una deuda histórica, que este sistema tiene en especial con las mujeres y si esto supone, reparto de riquezas, “tocar la divina” propiedad privada a de hacerse. Si esto es ir a la raíz del problema hemos de comenzar a pensarlo, para pasar a realizarlo y si esta es la hoja de ruta hasta llegar a la REVOLUCION, o esto se hace con y para las mujeres (cuidando la Tierra y todo lo que en ella existe para hacerla más habitable) o el sueño de un mundo mejor será sencillamente un sueño irrealizable.

A esta tarea está convocada toda la ciudadanía, y creo que debemos acudir cargadas de rabia y coraje, aunque también de generosidad y ternura, sensibilidad (solidaridad). Bajo una bandera común contra el sistema capitalista que nos deshumaniza y nos impide desarrollarnos como personas.


Datos recogidos en:

(1)     Instituto de estadística Extremeño.
     
(2)     Observatorio Extremeño de Igualdad de Oportunidades y Empleabilidad.

(3)     Periodico www.hoy.es.

(4)     Esta noticia pertenece a la edición en papel de El Periódico Extremadura.

1 comentario:

  1. Se trata de un asunto muy necesario. Gracias a las autoras por recordarlo con información actualizada. En un sentido más amplio y más allá del ámbito de Extremadura, sobre este tema también se puede leer con provecho en las páginas 15 a 19 del siguiente reciente informe sobre Derechos sociales
    http://www.observatoridesc.org/es/informe-conjunto-situacion-derechos-sociales-estado-espanol

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