14 de Agosto, en el SEXPE: Contra los recortes y por la Renta Básica

CONTRA LOS RECORTES A LAS PERSONAS EN PARO Y POR LA RENTA BÁSICA EN EXTREMADURA

No podemos consentir el atropello que se está haciendo con l@s parad@s. No les basta con los 164000 parados de Extremadura, ni con los 5’7 millones en el país. No tienen suficiente con que en 1.700.000 familias todos sus miembros se encuentren en paro o que la cobertura al desempleo haya descendido 15 puntos en dos años. Además, están aprobando otras medidas que hunden a millones de personas en la miseria y la indefensión.

Tenemos que impedirlo. Por eso, desde el Movimiento por la Renta Básica en Extremadura estamos promoviendo movilizaciones contra los recortes a los parados y por la Renta Básica. Las dos primeras convocatorias son el martes 14 de agosto, frente a la puerta del SEXPE y el día 7 de septiembre, ante el Teatro Romano de Mérida, coincidiendo con los actos oficiales del Día de Extremadura. Llamamos a todas las personas en paro y a las gentes trabajadoras de Extremadura a participar en estas acciones de protesta.

Nos oponemos a los abusos contra las personas en paro que se concretan en las siguientes medidas adoptadas por el Gobierno:

1. La pretensión de eliminar los 400 euros del Plan Prepara. De consumarse, supondrá la desprotección de 600.000 personas paradas en España, 18000 de ellas en Extremadura. Denunciamos también que sigan sin pagar la última mensualidad, sirviéndose de los subsidios de los parados para sus operaciones financieras.
2. La supresión del subsidio a 507.000 personas, según datos oficiales. Esta tropelía la rematan a través de 3 medidas:

A.   Eliminación el subsidio especial para mayores de 45 años (no tiene carácter retroactivo).  

B.   Retraso de los 52 a los 55 años la edad para acceder al subsidio de paro hasta la jubilación.

C.  Eliminación de la Renta Activa de Inserción para los beneficiarios sin empleo anterior. Esto afecta a 209.000 parados.

D. A esto hay que añadir que a medida que los mayores de 45 años en paro agoten sus prestaciones contributivas se quedarán sin ingresos, y lo mismo sucederá con el colectivo de 52 a 55 años.

3. La reducción de la prestación por desempleo, al disminuir del 60% al 50% la base reguladora de la prestación a partir del séptimo mes. Esta reducción supone un recorte del 16’6 % para los parados con prestación contributiva que, en el caso de Extremadura, se sitúa actualmente, como término medio, en los 779 euros. Esta mengua golpeará al 90% de los parados con prestación, pero especialmente a los trabajadores con salarios bajos cuyo cálculo de la prestación se encuentre por debajo del tope máximo. La pérdida total de la prestación en los 18 meses finales puede alcanzar la cifra de 2.324, 3 euros.
4. La eliminación de la bonificación del 35% a la cuota del trabajador a la seguridad social (la cuota pasará del 3,05% al 4,7%) lo que significa disminuir de media la prestación de desempleo mensual en 28 euros.  Esto afecta al total de los parados con prestación.
5. La cobertura del trabajo a tiempo parcial se verá reducida al eliminarse el tope mínimo. El subsidio de 426 euros dejará de ser el mínimo de supervivencia. Si, por ejemplo, un parado ha tenido un contrato a tiempo parcial sobre el 50% de la jornada, después de agotar la prestación cobrará un subsidio de 213 euros. En Abril de 2012, 23291 extremeñ@s eran beneficiarios de este subsidio con parcialidad.
6. La persecución y criminalización de los parados. Denigran la imagen de los parados presentándolos como defraudadores. Establecen la suspensión cautelar de la prestación si existe “sospecha o indicios de fraude”. Y fijan la imposibilidad de “salir al extranjero por cualquier causa y duración”.
7. En caso de despido, reducción de las indemnizaciones y salarios abonados por el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA), en nombre de la “viabilidad financiera”.

A estas medidas hay que añadirle los recortes en materia de dependencia, los recortes clasistas y privatizadores en sanidad y educación, los desahucios masivos y las restricciones al cobro de las ayudas de emergencia social. 

Hay que salir a la calle, poner fin al abuso institucional y a la violencia del poder contra la clase trabajadora.